- Tomás Medina
Opinión | El 'agüelo' de la afición

Este fin de semana no he tenido estómago para hacer mi Agenda del Baloncesto Malagueño de Cantera. Mis dedos se han negado a escribir nada. Discúlpenme, pero mi predisposición no era la mejor.
Este pasado fin de semana, aprovechando un importante evento familiar, en los próximos días, volví a visitar a Miguel Robles, ya que su esposa, Antonia nos había manifestado que le gustaría tener un recuerdo de este evento, cundo los visitamos en las navidades pasadas.
Una vez más pude comprobar en primera persona, como Miguel se va deteriorando, mentalmente, día a día. Físicamente un poco más, pero mentalmente, mucho más. Le dio por cantar el “Abuelo quédate” que le cantaban en el Carpena, ocho mil aficionados agradecidos, por su incansable apoyo, pese a su edad, hacia el equipo.
La verdad es que al acabar la visita, me sentí con mal sabor de boca. Parece que somos los únicos, mi familia y yo, que nos acordamos de “EL ABUELO DE LA AFICIÓN”.
Atrás quedan las emisoras de radio, locas por enchufarle la “alcachofa” o llamarlo a su teléfono. Las secciones deportivas de nuestros diarios, prestos a la foto y la entrevista. Los aficionados que disfrutaban de él, en los largos viajes por la geografía del baloncesto español, haciéndolos menos tediosos o pesados.
Creo que pocos han comido las “Tortas de Algarrobo” en sus desayunos en Moscú o Belgrado, Valencia o Madrid como tuve la suerte de hacerlo yo. Pero nuca se acordaron las firmas de estos productos gastronómicos, de hacerle un reconocimiento. Quizás ni lo sepan.
Siempre dispuesto para fotografiarse con su chistera llena de pins de equipos de baloncesto y su chándal del UNICAJA, con toda una generación de niños que hoy pueblan las gradas del Carpena y que hoy fotografían a sus hijos pequeños con “Chicui”. Aficionados grandes y pequeños de esta y otras aficiones, aquí o en el resto de España, querían una foto con él.
Todos ellos pasaron página, incluso ese gran Club que tenemos de Baloncesto, que lo llegó a utilizar de reclamo en campañas de captación de abonados, sin darle un duro, ni tener un detalle. Club que tanto se preocupa por su “antiguos Abonados”, como demostró el lunes pasado.
Miguel físicamente se nos va marchando, pero aunque resulte cruel esta afirmación, menos mal que mentalmente se nos marchó hace ya algunos años. Sería mucho más dura su vejez, viéndose arrinconado en su casa y solo acompañado, por su fiel compañera de toda la vida, Antonia.
Mi esposa y yo vamos a visitarle, de cuando en cuando, nos acordamos de su santo y su cumpleaños y seguimos llamándolo y felicitándole, pero por desgracia, somos los únicos, pese a ese gran número de “AMIGOS” que tenía.
Ya no da sus largas caminatas, que hacía que te lo encontraras en cualquier parte de Málaga. Ahora solo sale y a regañadientes con su fiel Antonia, a hacer algún mandado y a la peluquería a afeitarse cada dos o tres días.
Parece que la naturaleza, dentro de su crueldad, ha tenido compasión de Miguel y lo ha dejado ajeno a la soledad que lo rodea.
Mientras tanto, Antonia es la que lo sufre y lo padece en silencio, sin una sola llamada para darle ánimos de nadie.
Miguel Robles Bracero, el “AGÜELO de la AFICIÓN”; QUE SOLO TE HAN DEJADO TUS NIETOS.