Redacción
La portada del lunes: Dudas fundadas

Comienzan las primeras dudas. Han pasado tres jornadas y el bagaje no invita, de momento, al optimismo. Porque hace un mes el Málaga hablaba de Europa y ahora nadie se atreve a decir nada, a articular palabra, a pensar más allá de la próxima jornada.
Y el sábado todo eran críticas en la Rosaleda. Todas con fundamento. Despiste defensivo, poca circulación en la medular y una delantera sin pólvora, crudo resumen de los problemas de un equipo que comenzó a dudar desde el banquillo. Fue ahí donde surgió la pregunta, entendemos, de si darle o no presencia titular a los 'seleccionables'. Algo similar a lo que vivió Luis Enrique, aunque en Martiricos sea esto menos entendible.
Esperar al descanso para mover ficha resultó toda una eternidad, mucho más si tenemos en cuenta que en el ecuador de la primera parte al Málaga ya le fallaban las bujías. ¿Qué debió pensar Juande con el cero a dos? Quizá lo mismo que los miles de malaguistas que se echaban las manos a la cabeza.
Para la segunda parte y a pesar de los cambios no hubo plan 'B'. Tampoco lo hubo en la primera con el cero a dos, ni hemos visto a nadie hablar de los errores más allá de la prensa. Pero la vida sigue.
Y el domingo madrugón a medias para charlar, hablar de cómo perdimos y sesión leve de recuperación para afrontar la semana previa a la visita al Insular de Las Palmas, donde se exige algo más que el empate.
Sin querer hacer leña y entendiendo que es relativamente pronto para sacar la artillería, se cree conveniente mover el timón, aunque sea de manera leve, para fijar con algo más de claridad el rumbo de un equipo al que no le conviene de ninguna manera acumular partidos como el del sábado en su haber.